La forma más estúpida de cortarse es con papel. Si al menos fuera con algún arma punzocortante al menos podría disimular diciendo que es lo de ahora o que me estoy volviendo una emo adulta contemporánea, pero ¿una hoja de papel?, enserio que la vida goza humillándome.
Hoy no fue un buen día y les podría contar, pero miren que este blog esta tan lleno de cosas bonitas que me niego a ser la primera en manchar su belleza y pureza virginal.
Pasando a otros temas ¿Ustedes vieron la inauguración de los juegos olímpicos?, yo no lo pude ver porque salgo temprano de mi casa, pero en el resumen vi que no hubo ni atentado terrorista ni tipos corriendo desnudos por el estadio, así que podemos decir que fue una inauguración de flojera. Por primera vez en mi vida agradezco tener un trabajo que me obliga a entrar antes las siete de la mañana.
Mi primer recuerdo de juegos olímpicos se remota a los de Seúl 88, tengo algunas imágenes mentales vagas de estar sentada frente al televisor viendo el resumen del noticiero mientras mi mamá me ignoraba porque atendía a mi hermanito que tenia un ataque de asma, también recuerdo un tajador de dos pesos con el loguito de las olimpiadas que me gané en el supermercado, en aquellos hermosos días cuando el merchandising no era el pan nuestro de cada día.
Yo lo que no logro comprender es el despliegue mediático que hacen por las olimpiadas, ¡que no chinguen!, si ya hay internet, para que pagar tanto para llevar a esa botarga del demonio llamada Tachadito, además de estar jodiendo desde hace dos años con eso de “somos los primeros en Beijing”…y eso a mi que? Por mí que se vayan y no regresen jamás, total a mi ni me gustan los deportes (bueno, nomás cuando aparecen papacitos en ropa diminuta), me aburre tanta trasmisión al día.
Debería ser como antes que nomás pasaban el resumen informativo y trasmitían en vivo sólo cuando participa algún mexicano. ¿Ustedes se acuerdan de los noticieros ECO?, yo si, era aburridísimo (sobre todo en vacaciones) estaban más entretenidas las recomendaciones literarias de Maruxa Villalta con su espantoso peinado y su cara de señora molesta.
Tengo que decir que la televisión lo único que me ha provocado ha sido miedos, pienso que el fin del mundo lo podremos ver desde nuestra sala acompañados por nuestros familiares y minutos después seremos parte del escombro, la pinche pasividad que nos carcome. Todas las imágenes apocalípticas que existen en mi cabeza están ahí por cortesía de la Biblia y de las escenas de la guerra del Golfo Pérsico. Recuerdo a mi papá diciendo que tal vez ya se avecinaba la tercera guerra mundial.
Esa sensación de temor la experimente de nueva cuenta un par de años después, cuando al llegar de la escuela vi en la trasmisión de la explosión de gasolina en Analco, una de mis vecinas decía que así seria el fin del mundo, aunque mi mamá replicó diciendo que había sido peor la de San Juanico. A mis ocho años y con marcadas tendencias a distorsionar la información lo único que pude entender es que había gente muerta y escombros lo que equivalía a fin del mundo.
En fin, pasando a temas más agradables, ¿quién me va a llevar al concierto de James?
Este diseño es fantástico, mi primer aparato de música era así, me lo regalaron a los siete años, no tenia control remoto pero desde la cama le amarraba un hilo para apagarlo y encenderlo…lamento mucho no haber sido una niña genio para haberle inventando un control remoto más avanzado.