Felicidad A Base De Conejos

martes, 22 de enero de 2008

Estaba en la cineteca viendo “Cuatro Moscas Sobre Terciopelo Gris” cuando me invadió una de esas preguntas que llegan donde no deberían ¿los conejos pueden ser castrados? Intenté hacer caso omiso a ese cuestionamiento, pero ya era demasiado tarde. A mi mente venían imágenes, afirmaciones y sobre todo más dudas referentes a los conejos.

Y es que tengo que admitir que me gusta eso de tener mascotas (los gatos no pueden ni deben ser considerados como tales porque son cosa del demonio), y puedo incluso llegar a encariñarme con algunos, sin embargo mi ideal de mascota es el conejo por pequeño y silencioso.

Mi primera mascotala tuve a los seis años, era un doberman que me perseguía por toda la casa, un día despertamos y el perro ya no estaba. A pesar de que el perro me odiaba y yo a él, la amarga experiencia de la pérdida a tan corta edad me hizo decidir que ya no querría más mascotas.

Sin embargo años después un familiar llegó a la casa con un conejo blanco que tenia despedazada la oreja al grado tal de que se le caía en trozos. Ese familiar era mi tío, quien en ese entonces estudiaba química y había usado el conejo para hacer experimentos.Durante esa clase su maestro tomó la decisión de sacrificar al conejo, pero mi tío pensó en el mal karma que se iba a cargar matando al conejo y decidió regalárnoslo aunque estuviera en condiciones estéticas poco favorables.

El conejo se recuperó de la perdida de la oreja y poco a poco dejó de ser tan agresivo como lo era en un principio. Con el tiempo mi mamá resolvió que al conejo le hacia falta compañía y decidimos ir a alguna granja por una coneja. La elegida fue una muy mansa de color negro, pese a mis ruegos de comprar una conejita azul grisácea.

Al llegar a casa sucedió lo que nos temíamos, el conejo se portó agresivo con ella y….no sé como decir esto, pero al parecer la violo y digo al parecer porque la coneja como que no quería nada con él (bueno, si yo viera a un hombre con la oreja cayéndose a pedazos a mi lado tampoco me darían muchas ganas de tener algo con él…la verdad), pero pues tuvo que ceder. De esas relaciones poco gratas, se embarazo y nacieron 6 conejos que apenas vieron la luz fueron a parar al estomago de una zarigüeya que rondaba por mi casa.

Totalmente traumados, decidimos cercar la barda de la casa para evitar que sucediera algo similar y no pasó mucho tiempo en darnos cuenta que la coneja estaba de nuevo preñada. De esa camada nacieron 10 conejos, los recien nacidos eran el hit de la cuadra, de padre blanco y madre negra, salieron conejitos de color blanco y negro.

Más pequeños que la palma de la mano, por la tardes los sacábamos al jardín y los vecinos pasaban y pedían uno, fue así como empezamos a regalar a los conejos y al final terminamos por quedarnos sólo con la pareja de conejos y con uno de los pequeños que parecía un panda. Lo tuve un total de 3 meses hasta que un gato se comió al conejito y mi mamá cansada de mis dramas, decidió regalar a la pareja mayor.

Es así como termina mi experiencia con los conejos, sin embargo no veo la hora de tener casa propia y comprar muchos conejos. Acabo de leer que si se pueden castrar y eso seria genial porque así podría tener un gran jardín lleno de conejos y un perro labrador para protegerlo de alimañas como los gatos y las zarigüeyas…Pienso que la casa con conejos y perro es la imagen que mas se acerca a un futuro feliz.

*Como esta de moda eso de emocionarse y no postear, pues yo nomás aviso que mañana no hare lo que me corresponde porque mañana es miercoles y uhhh brinco de emocion porque ya sea mañana.