Help the aged

martes, 22 de enero de 2008

And aren't you happy just to be alive?

Anything's possible.

You've got no cross to bear tonight.

No, not tonight.

Es (casi) oficial. Ya tengo con quién ir al Mx Beat, partiendo desde aquí y sumando a la de allá, además de la casa de Laia y el gran bonus de la posibilidad de un carro que me lleve.

No tengo muy claro cuándo empecé a desarrollar mi miedo a las multitudes, esa ansiedad que me crece y me hace querer salir corriendo y ponerme a llorar en una esquina ante cualquier montón de gente, aunque ni sea tan grande, pero desde que está aquí renuncié a todas las cosas que implicaran mucha banda.

Cuando estaba en la secundaria y todavía encontraba chido el aplastamiento, pensaba que cosas como conciertos así me iban a hacer muy feliz cuando tuviera dinero y no necesidad de negociar permisos para ir; después vino el miedo y eso se perdió. Ya no me interesan esas cosas, aunque sí, pero me interesa más no sentir esa ansiedad que crece y me hace querer salir corriendo y ponerme a llorar en una esquina. Don't mess with my mental health.

Entonces y de pronto, chachan: las excepciones que hacen la regla. Viene Jarvis, yo me muero de felicidad y voy, aunque después la felicidad torne en ansiedad y me muera de ella, pft, dejo eso para después.

Puede que lo mejor de todo esto sea esa sensación de haber recuperado algo, una emoción que hace mucho no sentía, tan acostumbrada a mi apepinamiento e insensibilidad natural.

Ya se sabe que las gracias van para la R, por avisarme.

De vez en vez, me cae bien sentirme bien. Y ahora que ya se me pasó la euforia y se asienta la felicidad, me cae bien sentirme así:

Outside there's children laughing

The radio plays my favourite song

The sun is shinning

Oh and peace broke out in the world

And no-one says a cruel word

And peace is the sweetest sound I've ever heard

Eh, ya pasó la paz y me volvió el furor.

(Fuck) Yeah, baby's coming home!