Qué transa la bandita, fsssst

miércoles, 16 de enero de 2008

Pues como veo que vinieron a documentar la hora en que despertaron, yo hago lo propio: ya desperté. Lo que se explica en su teoría de que siempre estoy de vacaciones. En efecto, estoy de vacaciones. Vista así, mi vida está muy buena. Trabajo un día sí y luego un montón no, y me pagan como si siempre fuera. No entiendo bien el sistema, pero no me quejo. Si yo no fuera yo, sí me andaba dando envidia de mí.

Y a continuación: Every day is a happy happy happy day*

Estuve a segundos de montar un drama interior, porque, se sabe, en esta vida todo se relaciona y el póster que usó el ojo universal para ilustrar su post me hizo pensar en otras cosas en las que no está nada chido pensar, y ahí andaba yo, debatiéndome entre el drama o mantenerme firme en la nueva actitud de los Wini years, y que voy a youtube a ver el trailer de esa película y que veo que es grandioso y que le cambia todo el significado que estaba dándole y que me pongo feliz. El nombre de la película se presenta con letras gorditas como con las que hacías letreritos de amor en la secundaria, con venitas y palpitancia de corazón, fsssst.

Todo es mejor cuando desconectas las cosas de los malos arraigos y las reconectas con los sensores de emoción, de buena emoción. Así lo pongo yo. Y ya nada más me quedaría envidiar al ojo de vidrio porque ella podrá ver gratis todo el ciclo y yo no, pero oh, no va con la nueva actitud, así que me alegro por ella y la festejo.

Fiesta, mi emor.

Ah, el horror ridículo, el gore maravilloso, la felicidad. Casi me dan ganas de ir a pagar mi deuda loca con Blockbuster para rentar algunos espantos, pero mnah, tampoco vamos a exagerar.

*Deberían buscarse esa película que se llama The ice cream man, que es donde usan este mantra. Yo la veía mucho hace años cuando era favorita del Golden y la pasaban cuatro veces al día todos los días por cinco meses. El actor se parece a Billy Corgan y es asquerosísima, psicológicamente asquerosísima, o al menos lo es cuando la ves a los 14 años, y eso es lo que nos da placer. Bueno, a Isis no, creo que ni a Pedro, pero ps vamos, Rosc, vela.