My karma ran over your dogma

miércoles, 23 de enero de 2008

En la puerta del baño de un restaurante en Mazamitla, se lee un letrero en cartulina fosforescente y escrito a mano con plumón negro:

Recuerde que este baño es de todos
No olvide jalarle al terminar
Y si le ocurre una desgracia
¡POR FAVOR LÍMPIELA!

Recuerdo que este corazón es de todos. No estoy bien sólo por mí, estoy bien porque we stay alive for each other y porque, a fin de cuentas, todavía está esta posibilidad de convertir la tragedia en razones felices como la descomplicación (o quizá porque ya me vale wini todo y casi nada puede tirarme).

Me ocurrió una desgracia, sí, pero ya la empecé a limpiar.

Se siente (les traigo) paz.